TRASTORNOS FONOLÓGICOS
Apreciaremos si cierto déficit es
catalogable como trastorno fonético cuando las alteraciones sean de producción,
básicamente de orden articulatorio, sin que haya confusiones de percepción o discriminación
auditiva, que son lo que hasta el momento hemos presentado como DISLALIAS.
Cuando el déficit detectado obedece a problemas de inventario
fonológico, no a simples errores de articulación, tenemos los Trastornos
fonológicos; en estos casos podemos observar como el niño puede pronunciar
todos los sonidos de su lengua, pero le resulta difícil organizarlos en un
sistema que le sirva para manejar las diferencias de significado.
El
niño presenta un TRASTORNO
FONOLOGICO cuando se
producen alteraciones de la expresión durante la emisión espontánea, a pesar de
ser capaz de producir aisladamente los elementos fonéticos implicados.
Algunos
ejemplos de esa patología serían:
- Fonemas alterados en palabras que pueden ser repetidos
correctamente en sílabas aisladas. Por ejemplo, puede repetir: ca/ke/ki/co/cu, pero
dice / tama/ por /cama/.
Debemos saber
que;
- Las
alteraciones de los fonemas no son sistemáticas.
- Las
dificultades aumentan con la longitud de las palabras.
- Una
misma palabra puede ser alterada de manera diferente cada vez. Por ejemplo:
toobon - toban por tobogán.
- Se
observan dificultades de discriminación auditiva y de secuenciación de los
fonemas en relación a las palabras.
Hemos de
decir que alteraciones semejantes a estas acompañan a veces la adquisición
normal del habla pero solo si éstas persisten
más allá del período de adquisición (alrededor de los 5 años) deberán ser
consideradas como patológicas.
La
intervención debe
orientarse a actividades que favorezcan el desarrollo de la audibilización y
discriminación auditiva, tales como por ejemplo:
- Diferenciar
ruidos del medio ambiente (sonidos de animales, transportes, etc.).
- Sonidos
graves o agudos (instrumentos musicales).
-
Reconocer, representar y reproducir gráficamente: sonidos de diferente longitud
en el tiempo, sonidos fuertes o suaves, diferentes ritmos, producir ruidos con
el propio cuerpo (toser, bostezar),
- Buscar
objetos que empiecen con el mismo sonido, rimas, palabras cortas, palabras
largas.
Podréis
encontrar una aplicación para trabajar estos aspectos en la etiqueta de
fonología.
Pero señorita Elsa, cómo ha cambiado este blog. Buen trabajo, muchos e interesantes artículos. Ana (Música)
ResponderEliminarGracias mi niña, aun queda muchísimo por hacer! me queda mucho para llegar a tu nivel!!
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