martes, 26 de febrero de 2013


ACTIVIDADES PARA LA ESTIMULACIÓN DEL HABLA Y EL  LENGUAJE

Hay una gran relación entre motricidad y lenguaje. De ahí lo importante  que los órganos articulatorios adquieran la agilidad y coordinación de movimientos suficientes y necesarios para hablar correctamente. Las actividades bucofaciales deben dirigirse a conseguir una adecuada movilidad de lengua, labios y mandíbula. La adecuada motricidad de estos órganos es un prerrequisito necesario para alcanzar una capacidad articulatoria suficiente.

Las onomatopeyas son un sistema organizado de elementos lingüísticos basado en la oposición fonológica de los sonidos del habla. Reproducen distintas combinaciones posibles de la lengua emitiendo sonidos, que dan como resultado las sílabas fonológicas.

Por todo ello, se recomienda la realización de estos ejercicios diariamente

PRAXIAS:

(Imágenes que se adjuntan)


SOPLO

1-   Hinchar globos.
1-   Hacer pompas de jabón.
2-   Soplar velas (apagándolas o bien sin llegar a apagarlas).
3-   Esparcir trocitos de papel sobre una mesa.
4-   Hacer carreras con bolitas de papel impulsadas con el soplo.
5-   Soplar sobre muñequitos de cartón o papel fuerte que están delante de él, procurando tumbarlos todos.
6-   Soplar silbatos, espantasuegras…



Reproducir series de sonidos Emitir una serie de sonidos que el niño/a deberá repetir a continuación en el mismo orden.
Se empezará con series de dos, tres sonidos, para ir ampliando posteriormente el número (nunca superior a seis).
Los sonidos pueden ser de muy diferentes tipos:
-         golpear la mesa, dejar caer un lápiz, correr la silla…
-         musicales: tocar el pandero, el triángulo, la flauta…
-         naturales: palmadas, silbidos, pitos…

El nuevo sonido.
Producir delante del niño/a una serie de sonidos, reales u onomatopéyicos. A continuación pedirá que los repita y en el mismo orden. Le propondrá después un cambio: él volverá a repetir la serie, pero introduciendo además un nuevo sonido, y el niño/a tendrán que indicar el sonido añadido.


CORRECTA PRONUNCIACIÓN DE FONEMAS

Cualquier momento puede ser bueno para dedicar unos breves minutos a ejercicios de correcta pronunciación fonética. Pueden realizarse asociados a los ejercicios de motricidad bucofacial y de respiración.
1.    Al mismo tiempo que se ejercita la movilidad de las mandíbulas y se colocan los labios en diferentes posiciones, pedir a los niños que emitan el sonido A, el sonido O o el sonido U.
2.    Emitir de forma rápida los sonidos A-O-U, modificando rápidamente la articulación.
3.    Pasar rápidamente de la articulación de la A a la E y a la I, pronunciando esas vocales.
4.    Emitir sonidos vocálicos combinados; AU-AO, AE-AI, OE-OI y UE-UI.
5.    Al mismo tiempo que se espira (se suelta el aire por la boca), articular los fonemas P, M, y B frente a una vela.
6.    Articular rápida y repetidamente el fonema T (tt-tt-tt).
7.    Articular los fonemas K y G aislados
8.    Articular los fonemas C y  D aislados
9.    Articular el fonema L aislado
10. Articular los fonemas S y  CH aislados
11. Articular los fonemas N y  LL aislados
12. Articular el fonema J aislado
13. Articular los fonemas Y y  Ñ aislados
Para que resulte ameno y divertido se pueden plantear a modo de juego, en los que al repetir cada sonido saltamos o gateamos, etc.
Por ejemplo se canta la siguiente canción:

“Fofo es un payaso al que todos hacen caso cuando el algo hacia todos lo repetian y a fofo le gustaba…. Saltar” (a la vez que el niño/a salta emite p p p p, por cada salto que da)
Podemos trabajar cuatro – cinco sonidos cada día.


Vocabulario relativo a nombres

Nombres de cosas que observamos
Una actividad esencial consiste en nombrar lo que se ve en un determina­do momento: «¿A ver cuántas cosas de las que vemos ahora podemos nom­brar? Veo una mesa. ¿Qué veis vos­otros?».

El niño/a va ampliando así el vocabulario relativo a muy diversos centros de interés.
Otra actividad similar puede ser una modificación del conocido juego: «Veo, veo, ¿qué ves?» se iniciará el juego señalando un objeto y diciendo el nombre. Después el niño/a, puesto en corro, ira diciendo un nombre y señalando el objeto o ser a que hace referencia.


Vocabulario relativo a cualidades.

 Cualidades opuestas
Con niños pequeños (tres-cuatro años) conviene utilizar la técnica de oposición y utilizar pares de términos opuestos:

- «Esta mano está seca.» «Esta mano está... mojada.»
- «Esta goma es ancha.» «Esta goma es... estrecha.»
- «Este libro es grande.» «Este libro es... pequeño.»

Cualidades similares
En otras ocasiones interesará observar cualidades similares:
- «Esta pelota es roja. ¿Veis otras cosas de color rojo?» Pedir que respondan con la estructura completa: «El lápiz rojo, la pelota roja, el jersey rojo...»
- «Estas tijeras son puntiagudas. ¿Veis otros objetos puntiagudos?» «El lápiz es puntiagudo, el pincel es puntiagudo, el punzón es puntiagu­do...»
- «Esta  caja  tiene forma cuadrada. ¿Veis algo cuadrado en la clase?» «La ventana es cuadrada, esta mesa es cuadrada...»
Insistir siempre en la respuesta según el patrón: sustantivo + adjetivo.


 Es importante también la utilización de los adjetivos dentro de frases más amplias, donde adquieren una signifi­cación más completa, al mismo tiempo que se le van suministrando al niño modelos de estructuras lingüísticas.

- «El plato caliente estaba sobre la mesa redonda.»
- «El viejo árbol estaba cubierto de ho­jas secas»...

Vocabulario relativo a acciones.

«¿Para qué sirve...?»
Se pregunta   a   los   niños:, «¿Para qué sirve... (el cuchillo)?»
Los alumnos deben responder con la estructura: «El... (cuchillo) sirve para... (cortar).»
Las respuestas pueden ser variadas, utilizando diversos verbos.
Es importante que respeten la estruc­tura («El... sirve para...») y que la acción nombrada sea adecuada al sujeto que la realiza:

- «¿Para qué sirven los ojos?» - Los ojos sirven para...
- «¿Para qué sirven los pies?» - Los pies sirven para...
- «¿Para qué sirve la nariz?» - La nariz sirve para...
- «¿Para qué sirve la boca?» - La boca sirve para...
-«¿Para qué sirven las orejas?» - Las orejas sirven para...
- «¿Para qué sirve un lápiz?» - Un lápiz sirve para...
- «¿Para qué sirve un coche?» - Un co­che sirve para...
- «¿Para qué sirve una pelota?» - Una pelota sirve para...
- «¿Para qué sirve un vaso?» - Un vaso sirve para...



Descripciones orales de animales

Descripción con apoyo de láminas
Después de observar una foto o dibujo del animal, los niños deberán expresar algunos rasgos característicos:

- «Es un elefante. Es un animal muy grande. Tiene cuatro patas, enormes orejas y una larga trompa. Tiene la piel de color gris (o blanco...).»
- «Es una jirafa. Es un animal con cua­tro patas, un cuello muy largo y cabe­za y orejas pequeñas. Su piel es de co­lor..., con manchas...»

Además de las descripciones con apoyo visual (fotos, láminas o dibujos) en el mismo momento que se realizan, se pueden efectuar actividades semejantes a las expuestas en el apartado «Descripciones orales con objetos».

Juego de las adivinanzas: "¿Qué es
Identificar objetos que cum­plen una propiedad o poseen una cuali­dad determinada:
- «Es alargado y sirve para escribir.»
- "Es de madera y tiene cuatro patas.»
- «Son de piel y se colocan en los pies.»
- "Es un objeto de metal y sirve para abrir la puerta.»
- "Es de color verde y se lleva sobre el cuerpo...»
No se trata de identificar el nombre  exacto de un objeto (la denominación), sino que el niño aplique correctamente el contenido de las frases, señalando el o los objetos que cumplen las propieda­des.





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